Que Dios nos bendiga y colme con:
el don de la tolerancia para cargar con el peso de las quejas, críticas, reclamos y los pacientes
el don de la perseverancia para reiniciar la tarea una y otra y otra y otra vez, todos los dias, a toda hora
el don de la comprensión para entender qué quieren los cirujanos cuando ni ellos lo saben
el don de la esperanza de que el cirujano entre de buen humor y que la jefa no ladre
el don de la audición para entender qué dice el cirujano bajo el barbijo
el don de la adivinación para saber ¿en qué caja estará la pinza esa?
el don de la oración para que los ruegos de que la "caja esté completa" "que me toque una fácil" "que no me toque con fulanito" sean escuchados y ¡atendidos!
el don de la imposición de manos para descubrir qué hay bajo los envoltorios que me impiden la visión de la caja
el don de la interpretación para determinar que cosa rara, vieja u obsoleta nos está pidiendo el cirujano
el don de la vista para poder enhebrar cuando se terminan las suturas atraumaticas
el don de la alegría para hacer mas llevadera la tarea, la jornada, el dia
el don del entusiasmo para no ceder y que nos gane la apatía.
el AMOR por la profesión, por la asistencia y por el equipo al que pertenecemos
y que nos quite de encima para siempre los malos espíritus de la desidia, la imprudencia, la negligencia y la impericia que nos hacen fallar y caer en el pecado.
SEAN FELICES Y DISFRUTEN DE ESTA MARAVILLOSA PROFESION
Ana De Santis