No importa que te critiquen, te difamen, te coronen o te crucifiquen porque la mayor bendición que hay en la existencia es ser tu mismo.
La desobediencia es la base del verdadero hombre religioso: la desobediencia a todos los sacerdotes, los políticos y los intereses creados.
¡No dependas de los demás! sé un ser independiente. Escucha tu voz interna.
Osho