11 dic 2011

EL AIRE, LA LLUVIA Y LA TIERRA

El aire y más, el viento, llevan lejos toda la mala vibra humana desintegrándola a medida que soplan y a la vez nos llenan los pulmones de armonía, de frescura, de tranquilidad. Limpian las mentes, ventilan los Espíritus, calman las ideas turbulentas. Nos pide que hagamos el esfuerzo de seguir adelante, empujando en su contra, aunque ruja fuerte y destemplado, mostrando que la vida no es fácil de caminar.
Pero se satura, se sobrecarga 
Entonces
...cae la lluvia recolectando en cada gota todas las energías humanas, malas y buenas,  que hay en el ambiente, ese excedente que el viento no pudo arrastrar, depositándolas en la tierra para que las metabolice. 
Limpia el aire de las impurezas de Espiritu del hombre. Lava las malas energías. Y nos obliga a mirar para abajo, rindiendo nuestros pensamientos pobres.

Ambos, el viento y la lluvia, nos recuerdan que hay un Universo por sobre nosotros tangible, no solo el cielo irreal y celeste. Este Universo es concreto y  está dispuesto a ayudarnos a ser mejores Seres. 

...y la tierra muy sabia y poderosa, debajo de nuestros pies nos sostiene, por mas que  la hostiguemos y  aunque la lluvia le entregue miserias humanas, siempre hay gotas cargadas de buenas acciones, sanas intenciones, solidaridad, alegría, bondad, energía positiva que le llega y la nutre, devolviendonos frutos, arboles, mares, peces...
...y mostrándonos que si ella puede seguir adelante, sobrevivir, cuidarnos....nosotros también podemos
Solo tenemos que dejarnos rozar por el viento y la lluvia y descalzar nuestros pies para sentir la tierra

SEAN FELICES

ANA DE SANTIS