3 dic 2011

Busquemos un lugar, un momento, un tiempito, 10 minutos para concentrarnos en nosotros mismos. Pongamos algo de música o ambientémonos como mejor nos plazca. Mientras nos abstraemos cocinando, o nos damos un baño de inmersión, como nos sintamos mas comodos. Vamos a recurrir a mucha imaginacion, pero consciente, sincera, efectiva y hasta divertida.
Primero dividamos nuestra vida, para ser mas facil nuestro trabajo, en tantas etapas como querramos: infancia, niñez, adolescencia, de 4 a 9 años, como más te guste.
Tomamos una sola de las etapas. Vamos de una a la vez, porque no es fácil.
Extraémos de ella todos los recuerdos  que consideremos maliciosos, penosos, angustiantes (malos tratos, abusos, agresiones, abandono, frases dichas que nos marcaron para mal, etc) 
Se muy sincero con vos mismo. Tal vez algunas situaciones no fueron tan graves y no son mas que resultado de tu subconsciente atormentado.
Revolvamos bien la situación, el recuerdo, la experiencia para extraerle aquello poco bueno que nos pueda haber dejado. Tal vez haya algo de lo que nunca nos percatamos y que pueda rescatarse

Armemos un baul, caja o cofre mentalmente y mantengámoslo abierto. 
Cuando definamos qué vamos a archivar en el cofre, empecemos inmediatamente a tirar las imagenes, los sonidos, los olores dentro de la caja como si fueran fotos viejas de las que nos queremos deshacer. Intentemos que no regresen, porque la parte dificil es lograr que no escapen, y que entren comodamente en la caja y nos permita cerrala....para siempre. Esa es la finalidad, para el olvido.
Tenemos que autoconvencernos que ese pasado, fue eso, pasado. Nos formó o nos deformó, nos ayudó o no, pero lo que ya no queremos que nos abrume, lo guardamos en el cofre, lo cerramos con ese candado o llave imaginaria y de una buena patada lo mandamos al fondo de nuestro cerebro. y la llave tambien se va al fondo.
Una vez a la semana, cuando vos quieras, hace limpieza mental. Pero de las malas experiencias, tratos, incomunicación, falta de amor, culpas, reproches, fracasos, etc.
La 2º parte la dejamos para la proxima semana.
Yo lo empecé a practicar y, me cuesta horrrores, pero se logra. Con constancia y convencimiento de que todo lo malo es nocivo para nuestro espiritu, nuestra energía, nuestra salud, se logran buenos resultados.

SEAN FELICES

ANA DE SANTIS