6 mar 2011

ESPIRITU OPACO QUE ENFERMA EL CUERPO

Esto lo escribí hace 8 meses aproximadamente, sin saber lo que sé.

Hay cientos, miles tal vez,  de conceptos para definir una palabra tan genialmente colosal como pequeña  "energía". Sería imposible en este medio empezar a enumerar la cantidad de definiciones, opiniones, conceptos, teorías, estudios, creencias, hipótesis, certezas, etc., etc., y lo mas probable es que no deje conforme a nadie porque no soy experta en el tema.
Pero la que más impacto me causó es la elemental: vocablo que proviene del griego y significa “capacidad de trabajo”. También hay miles de definiciones de "capacidad" y de "trabajo". Pero no me voy a detener en lo que me ramificará, llevándome lejos de lo central, no me interesan, a veces  embarullan más de lo que ayudan.
Pero de todo lo que encontré, y tendrá que ver con mi realidad presente, el resumen que más satisface mi pensamiento es  "el don de hacer". ¡Que maravilla! idear, proyectar, crear, permanecer, pensar, sentir....vivir!
Es el motor interior invisible que nos permite desarrollar el don de...vivir
Pero esta energía intangible, que proviene del Universo, de Dios, de Alá, del Cosmos, etc., es alimento de algo. Forma equipo con algo a lo que tiene que alimentar, el Espíritu.


¿Y el espíritu? ¿donde cabe esa palabra?. También, miles de estudios, tesis, conceptos, bla, bla, de los que no entiendo nada de nada. Soy muy elemental y básica. Y otra vez encontré lo que, a mí entender, sobresalía de todo lo común: la Esencia, el Alma de cada ser. Esa sustancia infinita y perpetua de cada uno de nosotros. Alimentada por la Energía. ¿Será así?.

El Espíritu, el Alma, por sí solos no los percibimos  con nuestros ojos terrenales ni los entendemos desde nuestra mente siempre tan previsible y concreta. Falta algo más. Algo que los contenga, los una, los homogeinice, precisamente los vuelva concretos y “reales” ante uno mismo y ante el mundo.

El Alma se activa con la Energía pero ambas funcionando en solitario solo podrían existir en el Universo, en el Cielo. Necesito algo más para cerrar la idea porque por ahora todo es muy abstracto.
Yo soy algo real, vivo. Hasta ahora voy entendiendo, muy mediocremente, que algo mas allá de todo y de nada, hay!. Porque yo toco, sufro dolor, siento frío, etc y todo esto lo vivencio en el cuerpo.

Tenemos un Cuerpo.

El don de hacer (energía) y la esencia (espíritu, alma) que el Universo, Dios o quien vos quieras, nos entregó al nacer, se unen con un hermoso conjunto, mezcla magnífica y brutal de células que es el Cuerpo, conformando un trío armonioso, complejo y simple a la vez, que somos cada uno de nosotros: cuerpo + espíritu + energía. 

Este trío está sincronizado en un ajustado mecanismo al que mucha gente, tal vez la inmensa mayoría solo le atiende lo real: viste, alimenta, educa y disfruta la tangibilidad del cuerpo. El cuerpo terrenal es más fácil y accesible de mantener: comida, descanso, placer.
Pero la esencia intangible, el ser, nuestro abismo, es muy difícil mantenerlo en sabio, armonioso y en sano equilibrio.

Reordenando las ideas: necesitamos Energía que alimente al Espíritu para que este dé vida a un Cuerpo y seamos Seres.

Pero la Energía, que alimenta ese Espíritu,  no es una sola en sí.
No todo es Energía Positiva en la Vida.

Odio, mentira, rencor, traición, envidia, celos, son las cargas de Energía Negativa que permanentemente nos rodean. ¡Pero que también llevamos dentro! Y debemos aprender a manejar, a expulsar o a domarlas. Cada uno de nosotros da y recibe, en mayor o menor cuantía esas cargas de Energia Negativa hacia si mismo y hacia los otros.

Estas malas vibras existen en el Universo para dar equilibrio a la Vida. Si no conocemos  lo que es el día, no sabemos diferenciarlo de lo que es la noche. Si no conocemos lo que es el Mal, no podemos definir qué es el Bien.  
Y en algún momento de nuestras Vidas, en mayor o menor medida, más antes que después, estos componentes de la Energía Negativa, de a uno o varios a la vez, atacan nuestra Esencia, nuestro Espíritu desde el exterior o desde nosotros mismos y cuando nuestro Alma se baña de dolor, tristeza, angustia, ahogo, resentimiento, venganza, remordimiento, se enferma.
Son las Almas Opacas
No supimos manejar la carga de negatividad que nos brindó el medio externo o nos superó la que producimos desde nuestro medio interno.

Cuando la carga de Energía es altamente negativa, el Alma se enferma, se  opaca, no ve ni siente con claridad porque ya perdió su transparencia y si ese estado de opacidad perdura en el tiempo el Espíritu se enferma y por ende nuestro Cuerpo lo padece y lo manifiesta concretamente.....
Y el Cuerpo se enferma desde esa Esencia que Dios nos dio para proteger y trascender.

Lo enfermamos nosotros mismos dejando que las energías malas surjan, se acumulen, no se dispersen a la tierra, no se disipen al Universo, se vuelvan formas de vida y medios de conexión con los otros. Hemos permitido que nos invadan, nos golpeen, nos aflijan y nos ahoguen.

Hay personas que son como grandes esponjas que absorben todas las cargas que lo rodean, las malas y las buenas; otras absorben hasta lo que nos los afecta directamente; otros seres son muy débiles y vulnerables a las Energías Negativas de los otros y otros aprendieron tal vez sin saberlo, a repeler una buena proporción de las malas cargas y tomar lo positivo de su prójimo y de la vida.

Hay seres muy dañinos, con sus cargas Negativas exacerbadas a punto tal que les brota por poros y las exhalan en cada respiración.

Creo, humildemente, que la tristeza, la angustia, el rencor, la envidia, opacan el Alma y enferman el Cuerpo:
Cuando acumulamos años y años de frustraciones no resueltas, de broncas o resentimientos no digeridos y expulsados;
cuando no nos aceptamos como somos y  nos gana la idea de que el otro es superior o mejor y la envidia nos gana la pulseada;
cuando la tristeza por  la perdida de alguien que amamos no se resuelve, no se metaboliza para alimentar la idea, el sentimiento de que pronto estaremos juntos en otro plano;
Cuando mantenemos en nuestros corazones el dolor, el sufrimiento, la tristeza y no la sabemos transformar lentamente en algo positivo, no buscamos ayuda y nos ahogamos en nosotros mismos, nos quedamos quietos y en silencio creyendo que todo lo malo va a pasar sin que lo notemos, siendo consciente en nuestro interior que todo sigue estando allí y no se va a mover si no es por nuestra acción..
Nos enfermamos.
Lo padecemos.
Lo sufrimos.
En algún momento esta energía negativa se expresa.
Primero en la Esencia, en el Alma, mas tarde en el Cuerpo.

Tal vez suene muy alocado pero ese cáncer que nadie sabe de donde pudo brotar;  esas dolencias que los médicos ya no saben mas como atender y buscan agotando todos los medios a su alcance para diagnosticarlo, para saber de donde viene hacia donde va, y qué hacer. 
Muchas afecciones que no encuentran mejoría o cura porque tanto nosotros mismos como algunos profesionales, han bloqueado en sus corazones el tratamiento del Cuerpo + el Espíritu + la Energía y nos  atendemos como solo Cuerpos.
Esas enfermedades que nos brotan desde adentro, que pareciera, todos las llevamos latentes hasta que algo misterioso las hace brotar.
Esas son provocadas por el Espiritu opaco, cúmulo inmenso y antiguo de tristezas, dolores, sufrimientos, padeceres.
¿y como salimos de esto?
¿que respuesta puedo dar?
Para eso necesito tiempo. 
Creo que se sale.
Se puede revertir la carga negativa. Se puede aclarar esa opacidad del Alma. Se puede limpiar el Espíritu. Se puede tratar el Cuerpo.
Siempre hay que atender el triangulo Alma-Espíritu-Cuerpo
Creo que es la forma de salir del padecer
Y volver a vivir, aunque sea de una forma diferente.


Pero pido tiempo....
para probar que se puede salir de la opacidad y volver a ser un Alma transparente llena de Energía Positiva y un Cuerpo que me permita SER FELIZ!


ANA DE SANTIS